Aún recuerdo que en la universidad una maestra nos invitaba a llevar un cuento y contarlo frente a nuestras compañeras. Cumplí con la tarea, lo llevé… pero cuando empecé a leerlo me di cuenta que era algo que realmente me gustaba y de ahí para acá es de las cosas que más disfruto hacer, leer cuentos. A todos a absolutamente todos les puedes adjudicar diferentes objetivos; hoy te voy a compartir una lista con mis favoritos cinco favoritos y algunas ideas que puedes implementar con tus hijos.
¿Pequeño o Grande?
Hervé Tullet
Este autor se caracteriza porque sus cuentos son “interactivos”. En este caso se trata de un banco de peces pequeñitos nadando tranquilamente en el fondo del océano, al ir pasando páginas veremos cómo cambia el concepto de pequeño o grande, que dependerá de con qué vayamos comparando estos pequeños peces. Lo que más me gusta es que puedes utilizar algo tan sencillo como las palabras que vienen en el libro: ¡AM! ¡ÑAM! ¡MMM! O te puedes aventar una narrativa tan compleja como la quieras.
Gato tiene sueño
Satoshi Kitamura
A lo largo del relato intenta buscar el lugar adecuado para dormir, teniendo que enfrentarse con distintos ambientes problemáticos, como por ejemplo algunos con mucho ruido o como otros muy incómodos. Yo me divierto mucho haciendo la voz del gato que dice: “Aquí no puedo dormir aquí hay un….” Y voy señalando cada objeto que me encuentro en la página esperando que los niños me digan, desde una bota hasta una berenjena!
No hace falta la voz
Amanda Quintero
Este es un tesoro, un gran regalo. Me hace pensar como mamá y como terapeuta que a veces olvidamos la importancia de los silencios. Por otro lado, me recuerda que todos comunicamos de manera diferente pero que el lenguaje no verbal tiene una gran importancia.
Está lleno de onomatopeyas (sonidos de animales) pero también de emociones.
El increíble niño comelibros
Oliver Jeffers
Es la historia de Enrique que le gustan los libros tanto como a mi, aunque de forma distinta. Porque Enrique se los come!!! Un día prueba uno por casualidad, pero le gustan tanto que en poco tiempo se come libros enteros. Pero es que además, cuando más libros come, más listo se vuelve, así quiere llegar a ser el niño más listo del mundo!
Maravilloso para comprender la funcionalidad de la lectura y reírse un buen rato.
Llama Llama loves to read
Anna Dewdney
No hay manera de no ponerlo en mi lista porque este es el de cajón, este funciona si o si. Tristemente aún no está en español pero seguramente pronto harán la traducción. La belleza en este cuento está en la rima.
La rima ayuda a los niños a aprender cómo los sonidos se combinan para formar palabras y frases, y comienzan a entender el ritmo y la inflexión de la lengua. Un prerrequisito importantísimo para la lecto-escritura.
Si tienes una linda biblioteca en casa y quieres tips para los libros que ya tienes, agenda una cita on-line conmigo y juntas podemos encontrar cómo seguir aportando al Desarrollo de tu hijx.
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